Bomba atómica llamada «Little Boy»

El 6 de agosto de 1945, a las 8:15 horas sobre la ciudad japonesa de Hiroshima cayó la primera bomba atómica llamada «Little Boy», que provocó la muerte de 260 mil personas.

El 6 de agosto de 1945 a las 8:15 horas estalla la primera bomba atómica lanzada por el ejército del aire estadounidense a una altura de 500 metros sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. De los 400.000 habitantes de la ciudad mueren 260.000 y alrededor de 160.000 resultan heridos o se dan por desaparecidos.

Dos años después y a finales de 1947 la ciudad cuenta con 137.000 habitantes, y el 80% de la superficie edificada en ruinas.

El 9 de agosto de 1945, los estadounidenses lanzan una segunda bomba atómica, esta vez sobre Nagasaki, el puerto abierto más antiguo del Japón. A pesar de tener mayor fuerza explosiva, 20kt de TNT frente a los 14kt de Hiroshima, esta segunda bomba causa menos daños, dado que la mitad de los edificios están protegidos por colinas. Se estima que en este bombardeo causa unos 39.000 muertos, y aproximadamente el mismo numero de heridos.

Segunda Guerra Mundial

Estados Unidos impuso su superioridad y exigió a los japoneses la rendición total, la cual no fue aceptada por éstos.

En castigo y para poner fin a la guerra, los norteamericanos arrojaron dos Bombas Atómicas sobre Japón.

La enorme cantidad de energía que se libera durante la explosión en un espacio muy reducido da lugar a una mortífera onda expansiva y de calor que lo destruye todo a su paso. Esta onda puede provocar a su paso incendios de hasta 3 kilómetros y emite dosis mortales de radiación en un kilómetro a la redonda.

Tras los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, los síntomas de la radiación se ponen de manifiesto por primera vez con toda su claridad. Cuando esta enfermedad afecta a toda la población, no es posible llevar a cabo una terapia directa. Los trastornos a largo plazo son terribles, como lo demuestra la alta tasa de leucemia que aumenta espectacularmente.

En 1947 se crea una institución oficial para investigar las consecuencias medicas y biológicas de la radiactividad sobre las personas, de hecho, 65 años después siguen apareciendo casos de leucemia, y de opacidad del cristalino. Hasta el momento no se ha podido observar mutaciones genéticas (dominantes), pero sí el incremento de genes mutantes sucesivos.

Japón se rindió incondicionalmente el 15 de agosto, completamente desalentado por esta nueva arma.

 

 

6 de agosto …

 

 

 

 

 

 

ERNESTO